Muy poco se sabe sobre la Ingeniería Biomédica. La percepción general es que es un área de conocimiento de profunda complejidad.
Esta carrera es una rama de la ingeniería que aplica todas sus herramientas y destrezas en el desarrollo de elementos tecnológicos, al servicio de la ciencia médica. En los últimos años, esta disciplina ha otorgado aportes invaluables al mundo.
Algunos productos sanitarios, prótesis, equipos médicos, aparatos terapéuticos, artefactos diagnósticos y muchos otros artículos son diseñados por ingenieros biomédicos, que a diario experimentan con elementos de la robótica para la asistencia de la salud.
Científico y humanista: el perfil del estudiante de esta carrera
Una característica esencial de esta carrera es su carácter multidisciplinario, que invita a sus estudiantes a conocer las distintas ramas de la medicina, ya que los productos que elaborarán serán necesarios para todas las especialidades.
Además de esto, el estudiante de ingeniería biomédica debe tener rasgos eminentemente científicos, que estén fuertemente vinculados a lo humanístico. Se trata de usar la ciencia para salvar vidas y crear tecnologías para incrementar el bienestar social.
Los estudiantes de esta carrera cursan materias asociadas al cálculo, la matemática, la química molecular y la biología. Ciencias duras que suelen representar cierta complejidad para muchas personas.
Aspectos generales de la carrera
Esta tiene una duración de nueve semestres y dos períodos de materias electivas. Cada ciclo académico obligatorio está conformado por siete cátedras. En el caso de los ciclos electivos, estos están conformados por seminarios asociados a las ciencias sociales.
Aunado a esto, la carrera cuenta con dos ciclos básicos más que están dirigidos a la profesionalización y especialización de los contenidos estudiados en el período básico. Son ocho las opciones a elegir para estas últimas fases de la carrera.
Futuro de la ingeniería biomédica
Más allá de la creación de nuevos equipos para asistir la labor médica, los ingenieros biomédicos están realizando grandes esfuerzos para construir órganos del cuerpo humano que puedan sustituir a aquellos que por alguna u otra razón no funcionen correctamente.
Las prótesis fueron los primeros experimentos, pero se prevé que los inventos vayan mucho más allá. La biología artificial es la esperanza para quienes hayan perdido un órgano y es el nuevo reto para los ingenieros que guiados por su instinto humanista, quieran brindar salud.