Alimentos enriquecidos y funcionales, nuevas fuentes de proteína, productos mucho más saludables, dietas personalizadas son nada más algunos conceptos que comenzaremos a escuchar sobre la alimentación del futuro.
Pero, ¿cómo será la alimentación del futuro cuando nos encontramos en una situación delicada con el medio ambiente? La respuesta no es sencilla. Sin embargo, existen nuevas licenciaturas que desarrollan habilidades para afrontar con calidad estos temas.
Una de estas carreras con más futuro es la Licenciatura en Química de Alimentos, la cual combina el conocimiento científico, la relación con el medio ambiente, así como la innovación, la experimentación y la creatividad.
¿Qué estudia la Licenciatura en Química de Alimentos?
Uno de los objetivos principales de la Licenciatura en Química de Alimentos es desarrollar productos de mejor calidad nutrimental, microbiológica y sensorial con bases científicas, químico-biológicas y tecnológicas.
El procesamiento de alimentos tiene la finalidad de contribuir a la salud y elevar la calidad de vida de la población, siempre pensando en la responsabilidad social que ésta genera.
Los Químicos de Alimentos, transforman y visualizan todo lo relacionado con las sustancias químicas que integran nuestra comida, desde su composición, propiedades y procesos, hasta el almacenado, cocinado e incluso cuando llega a la boca y durante la digestión.
¿Qué perfil debe tener un Químico de Alimentos?
- Dentro de la industria alimentaria son básicos los conocimientos en física, química y matemáticas para comprender, diseñar y operar.
- Se requiere de personalidades metódicas, creativas, innovadoras y disciplinadas.
- Es importante aprender a trabajar en equipo y respetar los roles y jerarquías.
- Es primordial poder expresar claramente ideas, descubrimientos o disposiciones de forma verbal y escrita.
¿Qué le espera a la alimentación en el futuro?
Se prevé que la Ingeniería en Química de Alimentos genere más y mejores proyectos que permitan resolver la crisis alimentaria global, especialmente en los países que más lo necesitan, además de reducir el impacto al medio ambiente que realiza la industria.
Por otra parte, se integran otras áreas como el desarrollo de sabores y la integración con la gastronomía y la alta cocina. No dudemos que algún día, por ejemplo, tengamos hamburguesas de comida rápida 100% saludables.
O tal vez ensaladas orgánicas hechas exclusivamente para tu anatomía y ADN, pensadas en tu tipo de sangre, además de nuevos sabores, como tu postre favorito hecho con variedades inimaginables de chocolate, ah, por supuesto que todo, sin poner en riesgo a ningún ser vivo.